Samhain, el año nuevo pagano, era celebrado por muchas religiones europeas antes de la llegada del cristianismo que la convirtió en el día de todos los santos.
Halloween es lo que queda del antiguo Samhain, aunque ha perdido todo el significado mágico y espiritual para convertirse en una fiesta comercial. Sin embargo muchas de las actividades y símbolos de Halloween tienen un significado mucho más profundo, mágico y espiritual.
Señalaba, la llegada del invierno, llegaba el momento de recogimiento y de ir hacia dentro de nosotros mismos.
De Mabon a Samhain, toda la comunidad se preparaba para la nueva estación. Se sacrificaba el ganado que no sobreviviría la invierno, se utilizaban sus pieles para abrigo, mantas, su procesaba su carne de manera que durara par el invierno, se almacenaba el grano y las conservas de las últimas cosechas.
Esto es lo que en la antigua mitología, se conocía como la muerte del hombre astado, el sagrado masculino, representado como el sol que se ocultaba, se acaba la estación fértil, de procreación. El Gran Astado ya no fecundaría a La Diosa, La Madre Tierra hasta la nueva época de fertilidad.
Se celebraba con una fiesta, un rito de paso, en el que participaba toda la comunidad.
Era un día mágico, el sol cada vez se ocultaba mas y se pensaba que en este día se abría el portal entre los mundos, permitiendo que los ancestros y los espíritus pasaran de uno a otro y se pudiera contactar con ellos. En todos las casas, en las puertas se dejaba comida y se encendían velas por todos los caminos de los poblados y los cementerios. No como un ritual tenebroso, si no como respeto y amor a los ancestros, para que neutros eres queridos del otro mundo, se reunieran en esta festividad y nos iluminaran con su luz y sabiduría en la nueva estación oscura del invierno.
Las familias cocinaban juntas los frutos y verduras de estación, preparaban los estofados con la carne del ganado en sus calderos, para festejar durante toda la noche.
Se encendía hogueras que representaban el fuego de la sabiduría que los guiaría durante el invierno y el fuego purificador que trasmutaría todo lo que ya se ha soltado se ha dejado atrás al cerrar este ciclo.
Se creaban enormes pentagramas en el suelo como portales entre los mundos, portales que protegían su celebración y a los ancestros en su ir y venir. Se encendían velas en cada una de las puntas y se convocaba la protección de ese espacio. Las mujeres danzaban con sus escobas alrededor del pentagrama o la hoguera y cantaban, elevaban rezos para limpiar y trasmutar toda la energía que se ha ido soltando desde Mabon.
Era la despedida del sol, del calor, para entrar en el momento de recogimiento, de invernar, de ir hacia dentro con todo lo aprendido guiados por la sabiduría de nuestros ancestros.
Totems…
Las escobas y los pentagramas, se solían preparar con ramas de castaño debido a sus propiedades mágicas. Su madera y sus frutos genera un campo magnético de protección y equilibrado de energías positiva-masculina y negativa femenina. La parte de abajo de las escobas se hacían de brezo, otra planta mágica que traía fortuna y ahuyentaba a los malos espíritus.
Las escobas tenían el poder de limpiar tanto físicamente como energéticamente y ademas representaban la ligereza del soltar y poder elevarse y fluir sin cargas y con libertad.
Los cuervos y los gatos se asocian a esta festividad, ya que ambos son animales que ven y se comunican entre los mundos, pueden detectar energías sutiles. Los cuervos ademas representan la clarividencia y la magia.
Las calabazas aparecieron con la colonización de América, tradicionalmente se utilizaban nabos a modo de farolillos para poner las velas dentro y evitar incendios.
Rebeca Lacasa
Mujer Medicina
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