Círculos de Mujeres

Las Carpas Rojas tradicionalmente se celebraban por las tribus de los nativos americanos.
Eran espacios para la mujer.

Espacios en los que las mujeres se reunían, se sentaban una vez al mes para venerar la Luna, La Menstruación, la conexión con La Madre Tierra y la Sabiduría Femenina.
En estos espacios las mujeres trasmitían sus conocimientos y sabiduría de generación en generación. Aprovechaban el poder de la Magia Menstrual para beneficiar a toda la tribu mediante rituales a la Luna y a La Madre Tierra.

«Ellas se conectaban a los espíritus y los ciclos de la Naturaleza y con El Gran Espíritu través de los Misterios y la Magia de la Mujer».

La esencia del círculo, la energía del circulo vive en estas Carpas, donde nada ni nadie es mejor ni peor, todo forma parte de un todo, es un compartir, la energía fluye en ciclos de trasformación saliendo del miedo a la perdida y la soledad.

En la actualidad las Carpas Rojas están resurgiendo adaptadas al ritmo social en el que vivimos hoy en día. Antiguamente en las tribus todo un Linaje de mujeres compartía una misma Carpa, varias generaciones. Las Carpas se conectaban a los ciclos de la Luna y las estaciones de La Madre Tierra, las menstruaciones de las mujeres se sincronizaban menstruando en grupos.

Hoy en día debido a la sociedad moderna Las Carpas Rojas no se llevan a cabo de la misma manera, aunque si se busca revivir ese espíritu, sabiduría y costumbre ancestral. Son espacios para que las mujeres recuerden a través del compartir con sus hermanas, su Magia Menstrual y la Medicina que hay en ellas. Despertando las memorias en su sangre, sus células, su subconsciente, su espíritu, alma, útero y corazón, la sabiduría almacenada en su Linaje. Pudiendo primero entender su propio ciclo personal para después observar y disfrutarse como parte de un ciclo aun mayor, sentir como su naturaleza cíclica fluye y está íntimamente conectada a los ciclos de la Luna y La Madre Tierra.