Sacerdotisas

Una sacerdotisa es una mujer que se entrega totalmente a lo Divino, que vive en el Templo de Dios, esté donde esté, sin importar cómo éste se exprese físicamente, ella sabe que el alma en cada ser es el Templo de Dios.

Una sacerdotisa, ama, ama y ama e ilumina todo con su amor y sabiduría, siempre con humildad, con respeto con dulzura y sabiduría. Ellas son armonía, paz, felicidad, ellas son constancia y belleza, son nutrición, son cariño, son amor, amor y amor, puro amor sin condición, ellas iluminan el mundo, lo sanan, lo aman.

Ellas son y viven en el Templo de Dios, fuertes, seguras y maduras en su conexión, en su sensibilidad, en su propósito, ellas tienen muchas, muchas formas, dones, caminos y propósitos. Ellas se reconocen, se encuentran y se aman, se hermanan, se sanan.

Ellas crecen, evolucionan, ellas pueden hacer magia y pueden hacer alquimia siempre con sus palabras, con sus actos, con su creatividad y sobre todo con su luz y su amor. Ellas tienen dos fuegos principales, el fuego del alma y que está en el corazón y el fuego de la madre que se enciende en el útero a través de la vagina. Estos dos fuegos viven en las palmas de sus manos para compartir bendición y sanación allá donde vayan.

Ellas cantan canciones de amor y ensoñación y hablan con sabiduría y compasión, ellas ordenan conciencias, guían, transmutan y elevan.

María Magdalena

Rebeca Lacasa
9 Octubre 2016