La Mente

El ego no es puramente Yang o Ying, al igual que la consciencia ambos, tienen ambos polos en su composición sin ninguna predominancia específica, porque ambos necesitan el 50% de ambos polos a partes iguales para poder trabajar con la mente .
La mente es polo neutro como componente energético. La mente o el cerebro es un órgano singular del ser humano.

El cerebro tiene ambos polos por igual ying-yang sin ningún polo predominante, no es como el resto de los órganos, este es totalmente diferente.

La mente es un componente energético de polo neutro que vive en el cerebro y esta plenamente ligado a el.
La mente existe porque el cerebro funciona, de su funcionamiento, de sus actividades, de sus conexiones eléctricas y químicas nace la mente.

Hay muchos componentes energéticos que surgen antes o a la vez de la formación del cuerpo físico dentro del útero al formarse el feto, los chakras, los nadis, el Merkabah y muchos otras geometrías sagradas que el alma diseña y va alentando al cuerpo con su vida. El cuerpo se empieza a formar desde todo este sistema energético e incluso tras la muerte del cuerpo físico, el sistema energético tendrá un periodo de existencia hasta volver a fundirse con el Alma y trascender.

Esto no sucede con la mente, ni con el ego. Estos son dos componentes semi-físicos, semi-energéticos que se desprenden del cerebro ya formado.

El ego es más inmediato, la mente se va desarrollando prácticamente durante toda la vida siendo el periodo de los primeros 7 años de vida de fundamentales pero no determinantes. La conciencia es la puerta del Alma y es la esencia primaria de cualquier Ser.
Que pueda participar mas o menos en su vida diaria hace posible la vida, y mantiene el cuerpo energético sosteniendo el cuerpo físico.

La mente hace de puente entre el ego y la conciencia para forjar la voluntad, el carácter y la virtud de un Ser en su experiencia en La Tierra y su componente energético es neutro como resultado del ying-yang dado en el cerebro, el ego y  la conciencia.

El alma está fuera de la polaridad. El Alma, en el Todo, en la Unificación, no tiene polaridad en su esencia.

La conciencia del ser terreno es una pequeña extensión de su alma que entra en el cuerpo físico adquiriendo una carga polar sutil para poder participar en el juego en la Tierra y poder entender la realidad polar de una manera cercana al cuerpo, es donde llevamos la sabiduría del todo unificado y la armonización dada y perfecta de los opuestos de manera natural. Esto le permite al alma un mayor acercamiento a este ser terreno que experimenta la realidad desde las reglas físicas y polares en el planeta Tierra en esta tercera dimensión aun muy limitada por la materia.

Thot
Rebeca Lacasa