«Amar y adorar a la pareja no es debilidad, quererlo y tratarlo con dulzura no es debilidad, ser La Reina de tu casa no es ser dura, ni rígida, es saber dónde está tu poder y que ese espacio sagrado es para la alegría y la belleza.
Muchas mujeres han olvidado cómo ser dueñas y señoras de sus casas, ven esto una labor sin importancia que les relega a un pequeño espacio en la sociedad y las rebaja.
Yo y mis Sacerdotisas sufrimos al ver en lo que se ha convertido un Arte Sagrado, una Maestría Hogareña Femenina.
El Hogar es la Fuente de amor, de unión, de virtud, de una familia, no es un espacio vacío, es un lugar mágico profundamente unido a tu corazón, es una extensión de nuestra energía si estamos en pareja es una extensión de la energía de la pareja. El cuidado del hogar es primordial, es El Templo Físico donde residen nuestros sueños, nuestros corazones y nuestro descanso.
Participar en el hogar es hermoso, competir es intoxicarlo con tristeza, pena dureza, frialdad y violencia.
Las mujeres han olvidado el arte de la dulzura esto se debe al dolor acumulado en el cuerpo femenino universal por los abusos …pero esto ahora debe ser trascendido.
Recuperar la Magia del Hogar es fundamental para las nuevas generaciones y empoderamiento de las mujeres.
Muchas mujeres “viven” muchas horas al día fuera del hogar, trabajan, trabajan, trabajan, socializan, viajan y sus hogares están carentes de su energía, son espacios muertos y vacíos donde no encuentran sustento, ni reposo, ni sabiduría, ni amor.
Esto ahora irá cambiando yo os comparto mis códigos para que retomeis la magia del hogar y así atraeréis la abundancia y la realización personal, familiar y profesional.
Los hombres son hombres, las mujeres somos mujeres y La Maestría de lo Femenino en La Tierra abraza la magia del hogar, no lo lucha, no se avergüenza, lo huye, ni lo sufre.
Vosotras observareis que esto os traerá profunda felicidad satisfacción y realización.
Tantos son ahora los problemas de fertilidad y maternidad, tanto buscan la realización fuera del hogar en la sociedad, tan difícil es para una mujer estar sana, realizada y completa si no entiende la magia del hogar.
Las mujeres en nuestros hogares construimos santuarios de magia y belleza, esos santuarios son unas fuentes de nutrición y amor, son nidos de abundancia, crecimiento y sabiduría, una mujer con un nido y un buen hogar con magia encuentra la maternidad con facilidad, una mujer sin magia en el hogar encontrara la maternidad difícil y complicada.
Para las mujeres de la Tierra que quieran ser madres que quieran sanar sus cuerpos femeninos, les sugiero que honren mis códigos , realicen mis prácticas de meditación de ritual y contacten conmigo siempre que necesiten que no olvidéis nunca ser amor y venerar a la Reina y la Diosa de su casa que hay en ellas.»
Hathor
Rebeca Lacasa