Cuando conoces a Rebeca es inevitable sentir la fuerza de la sabiduría que corre por su sangre, una sabiduría ancestral que le han transmitido grandes maestras/os de todo el mundo, así como las maestras de su propio linaje. Ha nacido con un don, el de hacer el bien, dotando de herramientas a quien lo necesita, y ese don lo ha visto en las mujeres de su entorno desde pequeña. Gracias a la guía de Rebeca durante estos años he superado cosas muy duras y difíciles, y poco a poco he ido cambiando patrones negativos que venían dándose desde mis abuelas, porque mis descendientes así lo merecen.
Te quiero Rebeca, Gracias por estar .
